Dejo aquí algunas de las citas que más me llamaron la atención de esta sátira de la sociedad de consumo, en la que el autor denuncia el mundo de la publicidad inspirándose en su exitosa carrera en dicho sector. El protagonista, un publicista de renombre que cumple con todos los requisitos para ser considerado un triunfador, decide escribir un libro en el que pone al descubierto las injusticias del sector en el que trabaja para lograr ser despedido de su empresa, una de las punteras del sector a nivel mundial.
En mi opinión una obra que empieza de forma ambiciosa y que tiene páginas de mucho nivel, que engancharán al lector y le harán reir, al tiempo que reflexionar. Critica de forma despótica, sin caer en la repelencia y sin querer gustar.. Deja caer pensamientos interesantes, pero pierde frescor al final por ser demasiado redundante en algunas ideas.
En cualquier caso, una obra que merece ser leída por su originalidad, ironía y amenidad.
Pág. 17: Presentación:
"Me llamo Octave y llevo ropa de
APC. Soy publicista: eso es, contamino el universo. Soy el tío que os vende
mierda. Que os hace soñar con esas cosas que nunca tendréis. Cielo eternamente
azul, tías que nunca son feas, una felicidad perfecta, retocada con el
PhotoShop. Imágenes relamidas, músicas pegadizas. Cuando, a fuerza de ahorrar,
logréis comprar el coche de vuestros sueños, el que lancé en mi última campaña,
yo ya habré conseguido que esté pasado de moda. Os llevo tres temporadas de
ventaja, y siempre me las apaño para que os sintáis frustrados. El Glamour es
el país al que nunca se consigue llegar. Os drogo con novedad, y la ventaja de
lo nuevo es que nunca lo es durante mucho tiempo. Siempre hay una nueva novedad
para lograr que la anterior envejezca. Hacer que se os caiga la baba, ése es mi
sacerdocio. En mi profesión, nadie desea vuestra felicidad, porque la gente
feliz no consume".
Pag. 68. (I): El amor por dinero.
"El amor es casi siempre
hipócrita. Las chicas hermosas se enamoran (sinceramente, así lo creen de todo
corazón) de tíos que, casualmente, están forrados, candidatos a ofrecerles una
hermosa y lujosa vida. ¿Acaso no son lo mismo que las putas? Sí".
Pag. 68. (II): Los prostíbulos, en ellos está la autenticidad del
hombre.
"La verdad es un momento de
falsedad: esta frase describe perfectamente el ambiente de los bares de
alterne. Con las putas la falsedad constituye un momento de autenticidad. Por fin
eres tú mismo. En compañía de una mujer digamos que <<normal>> uno
tiene que esforzarse, presumir, ofrecer su lado bueno, en definitiva, mentir:
es el hombre quien hace a la puta. Mientras que, en el prostíbulo, el hombre se
suelta, ya no se esfuerza por causar buena impresión ni por mostrarse mejor de
lo que es. Es el único lugar falso en el que por fin es auténtico, débil,
hermoso y frágil. Habría que escribir una novela titulada: <<El amor
cuesta 3.000 francos>>".
Pag. 163: Las chicas de hoy:
"Los antisemitas han conseguido lo
que querían: Woody Allen hace reír a las
chicas, pero, de todas maneras, ellas prefieren acostarse con el inútil y
extraordin-Ario Rocco Siffredi".
Pag. 177: El dinero y la felicidad
"Para saber que el dinero no da la
felicidad hay que haberlos conocido a ambos: el dinero y la felicidad".
Pag. 223: Diferencia entre ricos y pobres:
"¿Sabéis cuál es la diferencia
entre ricos y pobres? Los pobres venden droga para comprarse unas Nike mientras
que los ricos venden Nike para comprar droga".
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